Escritores hispanos esperan por su cita


ANDY ZAGASTIZÁBAL

“No sé qué es más difícil. Dejar la casa para mudarse o dejar el trabajo, para re-tirarse”.

La disyuntiva existencial lo manifiesta Jaime Rodríguez, mirando una posición imagi-naria en el infinito, de donde, tal vez, espera, que le lleguen los ángeles que solu-cionan esta clases de dicotomías.
Es que debe ser muy complicado cuando se tiene que dejar o tomar mucho de la casa donde se moró por largo tiempo y del trabajo donde se hizo mucho y queda otro tanto por hacer.

“Mira, no sé qué va a pasar, por ejemplo con la Semana de Escritores Hispanos, que ya había tomado tanto auge, y ahora está en veremos porque me tengo que retirar y no sé quien tomará mi lugar.

Para estos días ya deberíamos tener algo preparado porque hay que hacer todas las reservaciones que obligan las diferentes actividades que hay que realizar. Las fechas también son importantes porque hay muchos locales envueltos para dar cumplimiento al ambicioso programa que incluía hasta bohemia con escritores que vienen de países como Argentina, Republica Dominicana y otros que aumentan la multiculturalidad de Boston. No pueden faltar en este grupo los escritores de Puerto Rico, que llegan además con su alegría de Bomba y Plena.

Otro asunto son los Escritores Hispanos en las Escuelas, ya que durante una semana en abril varios de los escritores son asignados a las escuelas para dirigir diferentes talleres ligados con la literatura. Todos los años cientos de estudiantes se benefi-cian de estos talleres en los cuales aprenden a encontrar su propia voz y escribir su propia historia.

En la Universidad de Massachussets, que tiene su sede cerca de la bahía de Boston, Jaime tiene días acelerados porque “el reloj de retiro avanza muy rápido”.

Y ¿no sería mejor que te quedaras y organizaras todo y al terminar recién te fueras?, le preguntamos.

Y nos da la respuesta que le da a otros que preguntan lo mismo.
“Es que nunca se terminan las cosas que se inician con tanto entusiasmo y amor”.
Tiene razón y la gente que lo saluda en los pasillos de la Universidad lo entiende y lo deben entender igualmente personas que han compartido con él tantos esfuerzos por los veteranos o en el famoso Jolgorio Navideño”,
“Volviendo a tu pregunta me tendría que quedar hasta los cien años para desarrollar todos mis sueños en relación a las actividades o programas que hemos desarrollado”.

En el caso de William Joiner Center, que fue fundado en 1982 para estudiar las con-secuencias de las guerras, es donde no se sabía hasta el momento de cerrar esta edi-ción quién será el reemplazante de Jaime, quien aprovecha para recordarnos que el centro fue creado en respuesta la gran población universitaria de veteranos de guerras anteriores a la actual de Irak.

A propósito, ¿ha visto las cantidades astronómicas que tiene el gasto de esta Guerra?

Si quiere ver una cifra actualizada vaya a la página que se actualiza a cada segundo en el sitio que tiene el Joiner Center para el estudio de las consecuencias de las guerras.

“Joiner Center es una y veteranos es otra” nos dice expresando que sus primeros planes son “irse a la Isla del Encanto y pasar una larga temporada de vacaciones. Me lo tengo Ganado porque vengo trabajando desde que vine a Boston hace más de 40 años”.

No lo vamos a contradecir para no provocar sus pacíficas iras; pero le decimos que lo vamos a extrañar porque haya muchas actividades que requieren de su participación y era un nexo importantísimo para que nosotros podamos hablar en “puertorriqueño”.

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