Seth Daniel
Especial a Gazette
El Consejo Municipal de Boston votó el 13 de junio a favor de una ordenanza propuesta por Martin Walsh respecto a los alquileres a corto plazo como Airbnb. El voto de 11-2 elimina las unidades controvertidas que han sido calificadas como “hoteles de facto” pero también protege a los alquileres a corto plazo ocupados por el dueño.
“Hemos eliminado las unidades que presiona nuestro mercado inmobiliario y permitimos que esta industria crezca”, dijo el Consejero Michael Flaherty, el presidente del comité del nuevo esfuerzo. “El año que viene será una experiencia de aprendizaje. Los miembros del Consejo pueden revisar cualquier parte de esta ordenanza. No va a satisfacer a todos, pero creo que hemos encontrado el punto intermedio”.
El Alcalde Martin Walsh introdujo la esfuerza a principios de este año, y la parte más importante de la ordenanza es la eliminación de alquileres a corto plazo que algunos dicen desalojan a los inquilinos actuales para crear alquileres para los turistas y visitantes.
Creó un problema en particular en los barrios del centro como el Barrio Chino, South End, Back Bay y South Boston.
La ordenanza permite que los dueños alquilen habitaciones vacías dentro de sus propiedades o en una unidad adyacente a corto plazo los 365 días del año.
Muchos creen que la ordenanza protege los vecindarios del centro pero que el problema va a mudar a las casas de dos y tres familias en los barrios extremos.
El Consejero Matt O’Malley presentó una enmienda que limitaría el uso de una unidad adyacente a 120 días, pero fue rechazado con un voto 6-7.
“Soy fanático del juego de mesa Jenga”, dijo. “Jenga es como el proceso de crear legislación; si quites la parte equivocada, se derrumbe. Este nuevo borrador está al borde del colapso porque quitamos el límite de 120 días y permitimos los 365 días”.
La Consejera Michelle Wu dijo que las corporaciones y las empresas quieren quitar las protecciones.
“Voto a favor de la legislación más restrictiva”, dijo.
Los Consejeros Annissa Essaibi-George, O’Malley, Ayanna Pressley, Wu, Josh Zakim y Ed Flynn votaron a favor del límite de 120 días.
Los consejeros presentaron otras enmiendas y configuraciones, pero sólo tres de ellas fueron aprobadas.
Una fue la enmienda de O’Malley que requiere un informe anual sobre la actividad de los alquileres a corto plazo.
La Consejera Wu logró aprobar una enmienda que requiere que el dueño esté presente en la casa para poder alquilar su unidad o la unidad adyacente. Dijo que no quiere que los dueños salgan de la ciudad y conviertan sus departamentos en “hoteles de facto”.
El Consejero Frank Baker y ella aprobaron una enmienda que permite que los alquileres actuales terminen sus operaciones en septiembre para acomodar las reservaciones existentes.
La Consejera Kim Janey estaba satisfecha con el producto final.
“Hemos eliminado las unidades inversionistas”, dijo.
El Consejero Flynn dijo que apoya la regulación de los alquileres a corto plazo y compartió una anécdota, un viaje al Barrio Chino donde notó que muchos departamentos se habían convertido en alquileres a corto plazo, efectivamente desplazando a los residentes obreros.
“La regulación de alquileres a corto plazo no está en contra de la innovación”.
La reacción de Airbnb fue una de desilusión.
“Durante dos años, Airbnb y nuestros anfitriones de Boston hemos colaborado con el Alcalde y con miembros del Consejo para compartir información y crear una política justa”, expresó la compañía en una declaración. “El voto decepcionante de hoy revela que los comentarios y quejas de nuestra comunidad no fueron escuchados. La nueva ordenanza lamentablemente crea un sistema que viola la privacidad de nuestros anfitriones y previene que las familias de Boston ganen ingresos suplementarios en una de las ciudades más caras del país. Esperamos más conversaciones así que nuestra comunidad pueda compartir sus hogares”.
Paul Sacco, el director general de Massachusetts Lodging Association, no estaba de acuerdo.
“Hoy, Alcalde Walsh y el Consejo Municipal demostraron un verdadero liderazgo al proteger nuestra ciudad de la explotación a manos de ricos extranjeros que han comprado miles de departamentos para convertirlos en hoteles ilegales”, dijo. “La acción de hoy preserva los derechos de dueños que comparten sus propios hogares mientras limita la actividad que contribuye a los crecientes gastos de vivienda y la destrucción de nuestros vecindarios”.
ADCO, la alianza de asociaciones de vecindarios del centro, expresó su apoyo de la ordenanza en una declaración la semana pasada.
El legislado estatal ahora tiene que crear planes para imponer impuestos en los alquileres a corto plazo, así como normas de salud, seguridad y antidiscriminación.