Todavía estoy disfrutando los ecos de un operativo orquestal que nos llevó en sinfonía a una España que, a veces añoramos. Fue un regalo de viernes especial en un escenario que muchos no sospecharán, al igual que esa increíble sucesión de melodías que algunos creen la hizo un español. La actividad fue en el MIT y la creación que mencionamos es “Capricho español” que lo compuso el entonces ruso Rimsky-Korsakov.
Acclaimed worldwide as one of the most exciting and compelling musical conductors, Venezuelan Gustavo Dudamel received the Eugene McDermott Award in the Arts this year. The award event, on April 16 at Kresge Auditorium, was full of surprises including a performance by the MIT Symphony Orchestra of Rimsky-Korsakov’s “Capriccio Espagnol,” conducted by Dudamel.
Se encargó de hacerlo notar la presidenta de la institución que hace ingenieros y el conductor que vino desde lejos para recibir un premio que muy pocos sabíamos entregaba a los artistas la Massachusetts Institute of Technology. Participamos en el evento gracias a una invitación que logró para nosotros la relacionista pública Silvia Vélez desde sus oficinas de SMV en Jamaica Plain. Así pudimos estar en asiento VIP del Kresge Auditorium del MIT, aquel viernes 16, en actividad organizada por el Consejo para las Artes, con motivo de la entrega del premio Eugene McDermott 2010, a Gustavo Dudamel.
No fue un auditorio regular. Allí se encontraban notables personalidades que se encargó de saludar Susan Hockfield, la presidente del MIT, en un lenguaje bastante coloquial que encantó, especialmente cuando habló de su sinfónica, señalando que es muy activa presentando cuatro conciertos al año y sirviendo de reto para sus integrantes que están preparados para música barroca o contemporánea por igual.
El momento de la premiación pasó muy rápidamente, aunque los aplausos fueran atronadores a la hora en que apareció Gustavo Dudamel con ese rostro de Travolta, aunque pequeñito que, según él mismo destaca “no pudo tocar el trombón como su papá”.
Muy rápidamente nos pasaron su biografía diciendo que es venezolano, que nació en el 81 y que dirige orquestas en Venezuela, Los Ángeles, Suecia y otros países y que es promotor de El Sistema, que es un proyecto para que los niños puedan practicar con su propio instrumento.
Lo que todos esperábamos era verlo en acción porque nos habían prometido verlo dirigir, aunque sólo fuera un ensayo. Lo aplaudimos parados y por más de cinco minutos cuando terminó d dirigir sin interrupciones “Capricho español”.
Después vino a hacer algunas sugerencias y recomendaciones, igual que anteriormente había hecho cuando ensayó la Sinfonía 38 de Mozart. Nos lo habíamos perdido cuando aquella vez lo premió Harvard y estaremos atentos a su próxima aparición en Boston.
Andy Zagastizábal