Se murió Margarita Muñiz sin ver en realidad uno de los sueños de todo verdadero maestro: Recibir en vida el homenaje que perdure como agradecimiento a la obra realizada. La deuda no es de la comunidad, sino del gobierno, tanto del estado como de la ciudad, de nuestros legisladores; pero, principalmente, de las Escuelas Públicas que se quedaron con el proyecto de “crear la primera escuela secundaria bilingüe en Boston”, como nos dijo en una entrevista exclusiva la Superintendente Johnson. Se demoraron en los detalles y hoy todavía se dice que “de aprobarse” Margarita Muñiz Academy “podría” estar localizada en lo que fue la Escuela Aggassiz del 20 de Child Street, en Jamaica Plain, iniciando sus actividades académicas en el otoño del 2012, con 80 estudiantes del 9no. Grado.
Si se anima a leer el documento del BPS se podrá enterar de otros aspectos del proyecto. La Margarita Muñiz Academy será una escuela innovadora para 300 estudiantes. Reconociendo el modelo de la Escuela Rafael Hernández, será la primera escuela superior de enseñanza en dos idiomas en Boston.
Lamentablemente Margarita murió antes de ver su projecto culminado. Ocurrió en Belmont, Massachusetts el 18 de noviembre del 2011 y hubo muchos discursos en las ceremonias que precedieron su despedida final. Uno de ellos fue el sentido recuerdo de Diana Lam, destacando sus dotes admirables.
Era cubana. Nació en enero del 1951 en Cienfuegos y, luego de un peregrinaje obligado por las circunstancias que aún perduran, terminó en Estados Unidos. Creció en un orfanato en Louisiana sin tener idea de que alguna vez vería a sus padres o familiares.
Después se hizo maestra y le dedicó 30 años de los más fructiferos y ejemplares a la escuela que precisamente está en una calle que se llama “School Street”: la escuela Rafael Hernández.
Diana Lam, que fue su amiga y también su jefa cuando fue superintendente de escuelas públicas, hizo una revelación: el que aún en los momentos difíciles de un cáncer pancreatico que se la llevaba, siguió pensando en la educación y propuso la primera escuela bilingüe para Boston. No sólo eso, se recetó que la mejor medicina para ella era estar cerca de los niños aprendiendo y enseñando.