De Beth Treffeisen
Especial a la Gaceta
Tras la elección del nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y debido a sus amenazas recientes contra las comunidades inmigrantes del país, oficiales de Boston se han declarado a favor de la protección de los inmigrantes de la deportación.
Boston ya es una ciudad santuario según el Trust Act, una ley que prohíbe que la policía de Boston (BPD) detenga a individuos por su estatus de inmigración.
El Trust Act fue aprobado unánimemente por el Consejo Municipal y afirmado por el Alcalde Martin Walsh en 2014.
“No hay excepciones a esta norma”, dijo el Consejero Municipal Josh Zakim, que representa una zona de Jamaica Plain por el margen de S. Huntington Ave, en una declaración. “En Boston, valoramos y respetamos las comunidades de inmigrantes y el Trust Act es una declaración de nuestros valores, ofreciendo refugio del alcance federal inmoral e ilegal que el presidente electo ha prometido durante su campaña vergonzosa”.
Actualmente, BPD no detienen a los inmigrantes indocumentados para la deportación a menos que exista una orden de la agencia de inmigración y aduanas (ICE). BPD no participa en la deportación de inmigrantes indocumentados y no proyecta cambiar esta práctica antigua.
El Consejero Zakim tiene ganas de colaborar con sus colegas, inclusive Alcalde Walsh y BPD, sobre el tema con el fin de fortalecer relaciones con las comunidades inmigrantes de Boston.
“También le exhorto al Gobernador Charlie Baker que se una con nosotros apoyando un Trust Act estatal que protegería los inmigrantes en todo Massachusetts”, dijo Zakim en una declaración.
El Gobernador Baker derogó la prohibición del uso de las fuerzas policiales estatales para detener a inmigrantes, iniciada por el antiguo Gobernador Deval Patrick.
Zakim continuó, “Desafortunadamente, las acciones recientes del gobernador—como su solicitud que la policía estatal cumpla con las órdenes de detención de ICE en nombre del gobierno federal—demuestran la misma falta de coraje que mostró al no tomar una posición en la elección presidencial”.
Bajo el Trust Act, un oficial de las fuerzas policiales no puede detener a un individuo partiendo de una solicitud de detención de inmigración civil o de una orden administrativa de ICE después de que el individuo sea elegible para liberación de custodia, a menos que ICE tenga una orden criminal emitida por un oficial judicial para el individuo.
Una solicitud de detención de inmigración civil es una solicitud no-obligatoria, autorizada por un oficial de inmigración federal, que le pide a un oficial de las fuerzas policiales locales que detenga a un individuo durante un plazo máximo de 48 horas.
Una orden administrativa de ICE significa que fue emitida por un oficial de inmigración federal, no un oficial judicial, y así no impone autoridad de detención sobre una jurisdicción local.
El Alcalde Martin Walsh también se ha declarado en defensa de las familias inmigrantes, no importa de donde sean.
“Somos una ciudad que da la bienvenida a todos y estamos dedicados a fomentar un ambiente donde todos los miembros de la comunidad tengan oportunidades de contribuir y de florecer”, dijo Alcalde Walsh en una declaración. “Son los valores de Boston y ninguna política los cambiará”.
Continuó, “Actualmente no hay propuestas oficiales para cambiar algún programa o el financiamiento del gobierno federal. Colaborando con la policía de Boston, continuaremos infundir confianza en nuestras comunidades porque cualquiera que viva, trabaje o visite nuestra ciudad merece sentirse seguro y protegido”.
El Consejero Tito Jackson, que representa una zona de Egleston Square, también se encuentra preocupado después de escuchar durante su entrevista en 60 Minutes que el presidente electo Trump quiere deportar entre 2 y 3 millones de inmigrantes indocumentados.
Jackson quiere dejar en claro que si un individuo indocumentado es víctima de un acto ilegal, tiene el derecho de denunciarlo sin temer ser deportado.
“Ha habido mucha ansiedad y preocupación entre los niños en edad escolar y sus familias”, dijo Heshan Berents-Weeramuni, el director de comunicaciones y asuntos externos del Consejero Jackson. “Queremos que sepan que deben enviarlos a la escuela”.
Actualmente, las ciudades vecinas de Cambridge y Somerville también son ciudades santuarios, juntos con Portland, Maine y New Haven, Connecticut.