Las bombas del 15 de abril detuvieron a Jarrett Barrios, el director ejecutivo de la Cruz Roja de Massachusetts del este y un residente de Jamaica Plain, en medio de su primer intento de maratón. A pesar de un dolor en su pierna debido a la carrera, ayudó a los víctimas de las bombas junto con los voluntarios de la Cruz Roja.
“Debía haber parado a las 15 millas. No duermo mucho,” dijo Barrios al Gazette. “A pesar de todo eso, es un honor ayudar a la gente cuando te necesitan. Siempre es gratificante ser parte de lo bueno de esta ciudad.”
La Cruz Roja es una gran organización de asistencia de emergencia. Barrios solicitó a quienquiera que necesite ayuda o desee hacer trabajo voluntario a contactar la Cruz Roja a las 1-800-733-2767 o ver redcross.org.
Activista reconocido, Barrios previamente sirvió de representante del estado y fue el primer senador latino del mismo. Ha encabezado organizaciones como GLAAD, Blue Cross Blue Shield of Massachusetts Foundation y la organización latina de participación civil, Oiste? Lo que nunca había hecho antes del 15 de abril fue correr una maratón.
Corre frecuentemente por Jamaica Pond, por lo que Barrios decidió ingresar en un equipo de 38 partidarios de la Cruz Roja en el famoso maratón de Boston. La Cruz Roja tiene muchos vínculos con el maratón, incluso su presencia en tiendas de primeros auxilios ubicadas en varios lugares (aunque no en la meta.)
Durante la carrera se lastimó la pierna y eso le redujo su velocidad. Junto con otros corredores, le detuvieron las autoridades cerca de Massachusetts Avenue, a casi una milla de la meta, después de las explosiones. Barrios dijo que las autoridades no le explicaron por qué estaban parando la carrera, y la mayoría de los corredores no portaban celulares para recibir información.
“Sabía que no pararían el maratón para cualquier cosa,” dijo Barrios.
Entonces corría el rumor de que había detonado una bomba. “Fue horrible. Tuve la sensación de caerme,” dijo Barrios.
Aunque Barrios no estaba cerca de las explosiones, su hijo de 21 años le esperaba cerca de la línea de meta. A Barrios le costó más de una media hora para encontrar un teléfono y averiguar que su hijo había estado a una cuadra y media de las bombas y fue agitado pero no lastimado.
Después de esto, “Fui directamente al cuartel general de la Cruz Roja” y empezó a trabajar en una operación masiva de asistencia a los victimas, su familias y los corredores desplazados. A pesar de que le dolía la pierna, dijo, trabajó hasta las 10:30 o las 11 de la noche.
“Es lo que hacemos,” dijo Barrios, apuntando que más de 400 voluntarios de la Cruz Roja que habían trabajado todo el día en las tiendas del maratón, también trabajaron toda la noche.
“Los miembros de la Cruz Roja en el área de Boston son fuertes y valientes, y son mis héroes,” dijo.
El trabajo inmediato incluyó dar de comer a los miles de corredores desplazados en el Boston Common, devolviéndoles sus pertenecías y encontrando alojamiento para los que no pudieron regresar a los hoteles que formaban parte de la escena del crimen. Ahora, dijo, la Cruz Roja se está centrando en proveer el asesoramiento psicológico y la representación para las familias de las víctimas.
Dijo también que la Cruz Roja está a punto de iniciar un nuevo esfuerzo para proveer apoyo de salud mental para quienes sientan el trauma emocional por los eventos, tanto si fueron impactados directamente, como si los vieron por la tele. En conjunto con The Boston Foundation, el MBTA y el departamento de transportes del estado, el esfuerzo incluirá una campaña en el T con información de contacto para apoyo.
Barrios dijo que estaba tan involucrado en el esfuerzo de asistencia de emergencia el 15 de abril que se olvidó de aceptar su propio consejo. La Cruz Roja les había dicho a los corredores que actualizaran sus estados en las redes sociales para que sus amigos y familias pudieran saber que estaban sanos. Barrios no lo hizo y, sin saberlo él, sus amigos y vecinos habían estado siguiendo su progreso en la carrera con una aplicación especial creada por los organizadores del maratón. Cuando le vieron desaparecer de la aplicación de posicionamiento, se preocuparon de que algo le hubiera pasado.