De Beth Treffeisen
Especial a Gazette
El 10 de mayo, en la cámara del consejo, una multitud de residentes asistió a la audiencia presupuestaria del departamento de transportación de Boston (BTD) para exigir calles más seguras.
Residentes llevaban camisetas de ciclismo y aun cascos de seguridad luego de haber asistido a un servicio conmemorativo en honor de Rick Archer, un mensajero en bici de 29 años que murió a principios de este mes tras estar atropellado por un auto en la intersección de Commonwealth Avenue y Clarendon Street.
Una pregunta fue repetida en la reunión: ¿Por qué no podemos crear más áreas de Neighborhood Slow Streets (calles de velocidad reducida)?
Neighborhood Slow Streets es una iniciativa de la Ciudad que quiere reducir la velocidad del tráfico y mejorar la seguridad de las calles residenciales dentro de un área específica. Una zona típica consiste en 10 a 15 cuadras. Como parte del programa, la Ciudad trabajará junto con la comunidad para identificar problemas y diseñar soluciones efectivas.
Las calles tendrán señales visuales y físicas para exigir una reducción de velocidad con el fin de crear una calle más segura para peatones y ciclistas.
El Programa de Slow Streets enfatiza arreglos rápidos y económicos como señales, marcas sobre el pavimento, amortiguadores de velocidad e iluminación de día.
“No es una petición nueva”, dijo Stefanie Seskin, la directora de transportación de BTD. “Hace mucho tiempo que los vecindarios han pedido una reducción de velocidad”.
Dijo que Vision Zero, el movimiento que tiene como su objetivo una reducción de las fatalidades de peatones y ciclistas en Boston, ha atraído el interés de residentes.
“Nos sorprendió el volumen de solicitudes que recibimos este año”, dijo Seskin. “Esperábamos la mitad de lo que recibimos. Obviamente, es algo que los residentes quieren”.
Se están planeando dos programas piloto, en el área de Stonybrook en Jamaica Plain y el Triángulo Talbot-Norfolk en Dorchester.
BTD ha asignado $1,3 millones a Vision Zero este año. La Presidenta del Consejero Municipal Michelle Wu preguntó si la instalación de más calles de velocidad reducida es una cuestión de dinero. La comisionada de BTD Gina Fiandaca dijo que es un poco más complicado.
“Queremos mejorar las zonas”, dijo. “También estamos investigando otras intervenciones fuera del programa Neighborhood Slow Streets”.
Según WalkBoston, una organización sin fines de lucro que quiere mejorar la seguridad de los peatones en Massachusetts, la cantidad de peatones heridos en Boston ha subido durante los últimos años.
“Esto afecta a muchas vidas en Boston”, dijo Wendy Landman, la directora ejecutiva de WalkBoston. “Hay padres que no quieren dejar que sus niños crucen la calle en una zona residencial”.
Brendan Kearney, el director de comunicaciones de WalkBoston, cree que la Ciudad no hace lo suficiente para asegurar que las calles seguras entren en vigor.
“Neighborhood Slow Streets ha resonado con vecindarios por toda la ciudad”, dijo Kearney. “Nuestros empleados están trabajando con empeño, pero están sobrecargados”.
Dice que BTD puede aprender de las prácticas óptimas. Durante la audiencia preguntó si no sería posible contratar a más gente para Vision Zero.
“Las señales no hacen todo”, dijo Kearney. “Se necesitan cambios físicos en las calles también”.
Landman comentó, “Hay muchos proyectos más económicos”.
Seskin, que ha estado trabajando en Slow Streets durante más de un año dijo que, aunque prefieren métodos económicos, los gastos se acumulan rápidamente.
“Este proyecto consiste en más que la señalización, pero menos que un rediseño total y construcción de aceras”.
Para determinar el orden de prioridad de vecindarios, se considerarán números factores: el apoyo comunitario; el porcentaje de hogares con jóvenes con menos de 18 años y adultos con más de 65; la presencia de escuelas, parques, centros comunitarios, bibliotecas y vivienda pública; y la proximidad de rutas de tránsito.
También se toma en cuenta la historia de accidentes fatales o graves, la diversidad geográfica y la posibilidad de implementar mejoras.
“El proyecto se centra en las comunidades más vulnerables”, dijo Seskin.
Seskin dijo que espera comenzar los programas piloto este año.
Con suerte, dijo, después de implementar dos o tres programas, BTD puede acelerar la realidad de Slow Streets.
“Tenemos que cumplir con varias normas del departamento de agua y drenaje”, dijo Seskin. “Continuaremos a aprender”.