La Cámara de Representantes estatal recientemente aprobó una ley de reforma de la justicia penal que incluye más de 200 enmiendas a leyes actuales que buscan aumentar la igualdad dentro del sistema penal. El Senado también ha aprobado su propia versión de una ley de reforma de la justicia penal. Las dos leyes se dirigen a un comité de conferencia. Gazette presentó hace poco una sesión de preguntas y respuestas con el Representante local Jeffrey Sánchez sobre la reforma de la justicia penal. La sesión aparece abajo editada.
P: ¿Qué lo llevo a participar en la reforma de la justicia penal?
R: He participado en este asunto toda mi vida. He visto y experimentado de primera mano los efectos de un sistema penal roto en nuestra comunidad. Mi madre María fue una funcionaria de libertad vigilada para menores en el Tribunal Juvenil de Boston. Nos crio a mi hermana y yo en los proyectos de Mission Hill Main en una época desesperada cuando las drogas y la violencia estigmatizaban la comunidad. Como un niño puertorriqueño, me preguntaba por qué mis amigos y yo siempre tenían que colocar las manos encima de la cabeza. Nos crecimos pensando que las políticas de la Guerra contra las Drogas y Detención y Cateo únicamente se aplicaban a los afroamericanos y los latinos, especialmente durante la época de la desegregación y el asesinato de Carol DiMati, entre otros eventos. Parecía que nos perseguían y nos enjuiciaban con impunidad a pesar de los esfuerzos de personas como mi madre y otros en la comunidad que se dedicaban a la justicia social. Tuve suerte, pero muchos de mis amigos de la infancia sufrieron y continúan a sufrir los impactos de un sistema injusto. Muchos cometieron errores y continúan a servir tiempo a causa de la pobreza, la falta de oportunidades educativas y de crecimiento personal, y leyes y sistemas distorsionados.
P: Explica una situación que usted ha enfrentado que muestra la necesidad de reformas.
R: Hemos estado trabajando con el grupo de trabajo de los inquilinos de Bromley-Heath y otros colaboradores para solucionar el problema de la brecha de oportunidad mientras afrentamos directamente a los horrores de la heroína, el fentanilo y la violencia con armas. Hemos organizado días de cierre de investigaciones CORI y reuniones de seguridad pública, y presentado numerosas barbacoas de verano y fiestas. A pesar de estos esfuerzos, muchas personas se sienten atrapadas en sus apartamentos. Tienen miedo de salir a causa de las drogas y la violencia que les rodean. Hay muchos jóvenes buenos que viven por allí que quieren hacer lo correcto, pero es fácil sentirse atrapado, cometer un error y quedarse atrapado en el sistema. También hay personas que mantienen secuestrada la comunidad. He empleado una estrategia reflexiva acerca de la reforma de la justicia penal pensando en estos individuos. Las reformas de la justicia penal que ayudé a aprobar aseguran un balance entre la seguridad pública y la creación de oportunidades para personas que quieren reinsertarse en la sociedad. Es un sistema que toma en cuenta las situaciones únicas de individuos (el abuso de las sustancias, condiciones de salud mental, ambiente social, etc.) y les ayuda a mejorar sus vidas.
P: ¿Qué significa para las comunidades de Jamaica Plain y Mission Hill si sus colegas logran la reforma de la justicia penal?
R: La ley que aprobamos en la Cámara significa que muchas personas tendrán la oportunidad de borrar sus records juveniles. Significa que si tienes una convicción de posesión de marihuana que vas a poder borrarla permanentemente de su record. Significa que los jueces van a tener que considerar la persona completa para determinar opciones disponibles para una infracción. Sabemos que muchas personas entran en el sistema con problemas de salud mental, problemas con el abuso de sustancias y pobreza extrema. Estas reformas significan que las personas en nuestras comunidades pueden por fin conseguir empleo, encontrar vivienda y seguir adelante con sus vidas.
P: ¿Qué pueden hacer miembros de la comunidad para ayudar con el esfuerzo de la reforma de la justicia penal?
R: La mejor manera de ayudar es participar en organizaciones que trabajan para la justicia económica en comunidades pobres a través de la educación y el enriquecimiento. En octubre, exigimos al Senado que adoptara financiación en el presupuesto estatal dedicada a una iniciativa de jóvenes seguros y exitosos (llamada Safe and Successful Youth Initiative). La financiación hace una gran diferencia en las vidas de nuestros jóvenes más amenazados—financia a asesoras sociales que hablan con la gente en las primeras líneas de la violencia en nuestra comunidad. MissionSAFE y ROCA reciben esta financiación y a veces su trabajo permite que una persona termine la escuela o consiga un empleo. Lo menciono porque hay muy pocas personas que quieren trabajar con los jóvenes activamente participando en la violencia con armas. En el 31 de octubre de este año, un joven de 16 años, Gerrod Brown, fue asesinado. Gerrod fue conocido por muchos de nosotros como un muchacho tranquilo que jugaba basquetbol y ayudaba a sus líderes en RealKidz. En su memoria, y la de muchos otros, vamos a trabajar esforzadamente para realizar el centro de recreo de Jackson Square. La reforma de la justicia penal empieza a nivel de la calle y trascende el apoyo de legislación. La verdadera reforma de la justicia penal se realiza cuando tenemos una comunidad que rechaza las drogas y la violencia mientras crea oportunidades económicas que sacan a la gente de la pobreza.