ANDY ZAGASTIZÁBAL
“Hay posibilidades para los que esperan regularizar su situación legal en este país. En el congreso, la mayoría quiere un cambio en las leyes que regulan la inmigración”, así lo destacó en una conversación con El Gazette el congresista Michael Capuano, quien anunció hasta un plazo de “dos o tres meses para ese cambio que todos esperan”.
Señaló; sin embargo, que “un asunto en el que todavía hay división es el tema que se mezcla como seguridad.
Esta conversación la tuvimos casi una semana antes que el Congreso, en Washington, volviera a las discusiones del tema. Y esto es verdad porque miembros del Senado y emisarios del gobierno coincidieron el miércoles en que las nuevas leyes de inmigración deben tener provisiones sobre trabajadores temporales y una forma de encarar la indocumentación de al menos 11 millones de inmigrantes que ya están en Estados Unidos.
El problema sigue siendo la posibilidad de ofrecer una amnistía o exigir calificaciones para acceder a la residencia y posteriormente la ciudadanía.
“Todavía tenemos diferencias, pero estamos mucho más cerca de una posición común”, dijo el secretario de Comercio Carlos Gutiérrez compareciendo al lado del secretario de Seguridad Interior Michael Chertoff en una audiencia del Comité de Asuntos Jurídicos del Senado.
Volviendo a nuestra entrevista, supimos que nuestro representante es un promotor de las posibilidades de legalización porque ayuda a mucha gente y se puede hablar directamente con él para pedir accesoria y hasta recomendación.
Algo que nos impactó fue el hecho de confesar que su mayor héroe es su abuelo Michael Capuano, quien “no hizo nada espectacular salvo montarse en un barco, traer a su familia y conseguir con éxito el sueño americano de ser parte de los EE.UU”.
Este asunto lo mencionó ante un auditorio de empresarios agrupados en el programa Main Streets de East Boston, a donde llegamos por invitación del abogado Macías, a quien conocimos hace unos años cuando empezó su práctica en Jamaica Plain.
Como para convencer más a su auditorio en un desayuno, nuestro representante por el Octavo Distrito Congressional remarcó: “No tengo miedo a decir de dónde vengo ni quién soy”, y respondiendo a una pregunta sobre ¿cuándo? dijo: “Sólo faltan detalles ya que la principal dificultad es la división que existe por un asunto que se confunde como seguridad”.
A este respecto, las informaciones de la capital del país nos dicen que el senador demócrata Edward M. Kennedy, promotor de un proyecto de reforma con su colega republicano John McCain, pidió buscar formas de “terminar con esta crisis de inmigración que se agrava cada día”.
Recordó que el año pasado el debate legislativo se puso cerca de un acuerdo y “con suerte podemos hacer lo mismo en las próximas semanas”.
Debemos señalar que la posición de nuestro representante se entiende si se ve el mapa del Distrito 8 (incluye las ciudades de Chelsea, Cambridge, Somerville y aproximadamente el 70% de Boston; mejor dicho: Allston, Back Bay, Brighton, Charlestown, Chinatown, Dorchester, East Boston, Fenway, Hyde Park, Jamaica Plain, Mattapan, Mission Hill, North End, Roxbury y el South End) y que el tipo de población al que sirve está conformado principalmente por estudiantes e inmigrantes.
En nuestra conversación, el congresista nos habló claramente de temas de salud, educación y trabajo y dramáticamente de como la Guerra en Irak “está empeñando el futuro de la nación, porque cada minuto nos cuesta millones que agigantan nuestra deuda nacional”.
Señaló que participa en las deliberaciones de cómo sacar a este país de la guerra que ya nos tiene en medio de la quiebra total. Habló de billones y trillones que se están quitando a las ciudades y los pueblos y remarcó que nos encontramos en la misma situación de los que le deben a la tarjeta de crédito. “No la usamos; pero nuestra deuda sigue creciendo cada minuto”. Por otro lado dijo que “aquí también hay confusión” y explicó que otra cosa fue Vietnam y cómo se interpreta el
patriotismo y el armamentismo.
Concretamente nos dio el ejemplo de “tener una pistola y mantenerla en lugar reservado que salir a matar por el hecho de tener esa pistola”.